domingo, 26 de mayo de 2013

La carrera espacial

A finales de la década de los 50, empezaron a lanzarse sondas y satélites no tripulados que fueron posibles gracias a los avances tecnológicos alcanzados durante la Segunda Guerra Mundial. En cambio, para los vuelos tripulados, que culminaron con el viaje a la Luna, fue esencial el enfrentamiento de ideologías que representó la Guerra Fría.

En octubre de 1957, los ingenieros soviéticos, encabezados por Sergei Korolev, comenzaron una serie de misiones espaciales no tripuladas con el lanzamiento del satélite Sputnik 1. Con él, consiguieron un éxito memorable. La publicidad que les proporcionó este logro animó a los estadounidenses, encabezados por Werner von Braun, a intentar igualarlos, lanzando en enero de 1958 el Explorer I.

Investigadores estadounidenses manteniendo una réplica a escala del Explorer I

El siguiente hito fueron los vuelos tripulados. De nuevo, en abril de 1961 la Unión Soviética fue la primera en conseguirlo cuando lanzó al cosmonauta Yuri Gagarin a bordo de una nave que completó una órbita terrestre. En mayo los estadounidenses trataron de emular a los rusos con un vuelo suborbital más sencillo tripulado por Alan Shepard.

Poco más tarde, el presidente Kennedy anunció que Estados Unidos conseguiría enviar un hombre a la Luna, y fijó como plazo límite el final de la década de los años 60. Los soviéticos y la NASA luchaban por ganar la carrera. Poco a poco, se fueron lanzando misiones espaciales cada vez más avanzadas hasta que, en julio de 1969, la misión Apolo 11 convirtió a los astronautas Neil Armstrong y Edwin Aldrin en los primeros hombres en pisar la Luna.

Aparente montaje de Neil Armstrong sobre la Luna

Una vez superado el reto, la opinión pública perdió rápidamente el interés por los viajes a la Luna; el último astronauta que caminó sobre nuestro satélite fue Gene Cernan el 14 de diciembre de 1972.

Mientras tanto, los rusos optaron por construir estaciones espaciales para llevar a cabo estudios científicos. Empezaron con la estación Saliut, a la que siguió la más avanzada Mir. Por su lado, Estados Unidos lanzó el Skylab en 1973. Posteriormente, la cooperación entre las agencias espaciales hizo posible la puesta en órbita, en 1998, de la Estación Espacial Internacional.

Estación espacial Mir

0 comentarios: